Somos cantoras. Sirenas. Sirvientas de Oceania. Nosotras la ayudamos. La... alimentamos. Es nuestro deber. Y muy pronto podría ser también el tuyo. Si le dedicas tu tiempo a ella, ella te dará vida. A partir de este día, durante los próximos cien años, no sufrirás heridas ni edades, ni envejecerás ni un día.
Esta historia le da un giro a la conocida obra “La Sirenita” de Hans Christian Andersen. Sin escamas y sin reino acuático, la trama gira en torno a Kahlen, una joven de 19 años que ha naufragado junto a su familia, no obstante, es la única sobreviviente gracias a la oportunidad que le ofrece el mar “Oceania” de vivir como sirena por 100 años, tiempo en el que le debe servir "cantando" cada cuanto a los barcos, para que sus pasajeros entreguen su vida y alimenten a la diosa marina.
Esta situación, aunque con la ventaja de una juventud y salud eterna mientras se es sirena, hace que la protagonista cuestione esta manera de matar. Perseguida en sueños por los gritos de las vidas que ha quitado, debe guardar silencio mientras no está “cantando” para guardar el secreto. Pero una conexión física y romántica con un humano la llenará de esperanza y anhelo de tener una existencia diferente, con sentido, cumpliendo con sus sueños truncados y como una manera de purgar sus actos, aun así ¿cómo lograrlo cuando todavía le falta cumplir sus 100 años de sirena? Oceania es su dueña y ella no perdona la nueva vida que otorga.
Miedo, esperanza, preocupación, compasión y amor experimentará Kahlen para enfrentar la vida e intentar descubrir lo que le importa realmente, incluso en momentos fugaces, pequeños milagros para permitir que la vida de los demás se mezcle con la suya, aunque solo sea por un instante.
Esta situación, aunque con la ventaja de una juventud y salud eterna mientras se es sirena, hace que la protagonista cuestione esta manera de matar. Perseguida en sueños por los gritos de las vidas que ha quitado, debe guardar silencio mientras no está “cantando” para guardar el secreto. Pero una conexión física y romántica con un humano la llenará de esperanza y anhelo de tener una existencia diferente, con sentido, cumpliendo con sus sueños truncados y como una manera de purgar sus actos, aun así ¿cómo lograrlo cuando todavía le falta cumplir sus 100 años de sirena? Oceania es su dueña y ella no perdona la nueva vida que otorga.
Miedo, esperanza, preocupación, compasión y amor experimentará Kahlen para enfrentar la vida e intentar descubrir lo que le importa realmente, incluso en momentos fugaces, pequeños milagros para permitir que la vida de los demás se mezcle con la suya, aunque solo sea por un instante.
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