Novela romántica (también titulada Seducción real), muy al estilo de cuento de hadas con reyes, príncipes y caballeros que rescatan a damiselas en peligro.

Esta escritora tiene un sello muy común en sus novelas, ya que todas manejan la temática de hombres con poder y riqueza que enamoran a las nobles y virginales mujeres, y esta obra específicamente, narra las causas de la relación entre el príncipe Rolfe de Rutenia y Angeline Fortín, confundiéndola con la asesina de su hermano y del cual debe cobrar venganza, secuestrándola y obligándola a hablar, a la vez, que la seduce para desprestigiarla; pero al reconocer su error, termina enamorándose de ella, cosa que el lector sólo descubre casi al final del libro, pues el orgullo de éste, no dejaba entrever mucho, además del constante desasosiego de la protagonista por la cruda realidad que se cernía sobre ella, "los príncipes no se casan con plebeyas".
La novela como tal, está llena de sensualidad y parece ser el elemento mayor, ya que la búsqueda por el asesino del hermano del príncipe, pasa a un segundo plano y cuando se conoce la verdad, sólo se desea el típico final: "Y fueron felices por siempre".